¿Cómo se ve la mala administración financiera en una empresa?
Seguramente has escuchado sobre esa famosa estadística que dice que ocho de cada diez empresas se ven obligadas a cerrar antes de cumplir el año. Independientemente de la veracidad de este dato, una cosa es innegable: una mala administración financiera siempre trae consecuencias, sin importar si hablamos de una persona o un grupo empresarial.
De la misma forma que en que conocer los riesgos financieros a los que estamos expuestos como seres humanos a lo largo de nuestra vida nos ayuda a evitarlos en la medida de lo posible, conocer los riesgos —o en este caso las causas— del fracaso empresarial es fundamental para saber qué hacer y qué no hacer a la hora de emprender un negocio.
A continuación te hablamos sobre algunos de los efectos más frecuentes e influyentes de una mala administración empresarial.
1. No realizar planes estratégicos a largo plazo
Esto no es muy diferente de plantear objetivos personales. De hecho, en las empresas no realizar planes estratégicos es la principal causa por las que fracasan o cierran al poco tiempo. De la misma forma que las personas debemos establecer planes a largo plazo para evitar consumir todos nuestros ingresos en el momento en que los generamos, un proyecto que se centra exclusivamente en el “aquí” y el “ahora” difícilmente tendrá futuro.
Antes de emprender debemos conocer, como mínimo, nuestro mercado, nuestros objetivos financieros y tener alguna idea de los costos de producción que nuestro proyecto implique. Por ello, un paso imprescindible es realizar un estudio de mercado y elaborar un plan de negocio realista con el que podamos entender los puntos clave del negocio.
Otro factor a considerar es la importancia de desarrollar un producto o servicio que cubra una necesidad real. La forma más sencilla de evitar gastar mucho dinero de forma inútil o irresponsable es escuchar las necesidades de la gente y el mercado, ya que de poco nos servirá realizar planes estratégicos, si nuestro emprendimiento está agotado desde el inicio.
2. Mala gestión financiera de las utilidades
De acuerdo con un artículo sobre las causas más frecuentes del fracaso empresarial de Emprenderalia Magazine, "las estructuras de muchos de los nuevos emprendimientos dependen, en su mayoría, de la financiación ajena". Es por ello que, por un lado, para no ahogar el negocio en los primeros años se recomienda que la financiación propia no suponga menos del 40% de los recursos financieros totales; y por el otro, se empaten los objetivos de negocio con el presupuesto para lograr, en la medida de lo posible, una rentabilidad adecuada de esas inversiones y no exceder los gastos.
Una mala administración de los recursos suele verse como: mezclar gastos personales con los de la empresa; no determinar los fondos necesarios para operar; ausencia de controles (de efectivo, de las ventas, de la producción, de gastos, del personal); no realizar presupuestos y proyecciones a corto, mediano y largo plazo —lo cual también tiene que ver con la falta de planeación y prevención financiera—, entre otras prácticas.
3. Falta de estrategia en las áreas de capital humano (es decir, alta rotación de personal)
Esta es una de las problemáticas más importantes y, sin embargo, una de las que más pasan desapercibidas para muchas empresas. Como menciona el artículo antes citado, “una empresa que no percibe a sus trabajadores como su más valioso capital, tiene problemas”.
En primer lugar, hay que recordar que las y los colaboradores son nuestros primeros clientes, y el hecho de que nuestro negocio no sea capaz de retener el talento —sea por falta de planes de retribución, sistemas de ascenso o cualquier beneficio que haga que los trabajadores se sientan cómodos— evidencia un problema de satisfacción y vinculación con la marca.
En segundo lugar está el factor financiero: un colaborador que deja la empresa conlleva abrir un proceso de selección para encontrar a la persona que cubrirá el puesto. Esto implica series de entrevistas, capacitación, tiempo de inactividad por la vacante, entre otros costos asociados con el proceso de contratación.
De acuerdo con un estudio realizado por Bersin y Deloitte en 2015, los costos asociados con el proceso de selección en las empresas, suponiendo que se quiere contratar un trabajador de cargo medio, podrían significarle hasta un 400% del salario mensual de la posición.
Debido a que muy pocas empresas tienen claro los gastos directos e indirectos que la alta rotación de personal genera, rara vez se identifica el problema y, por ende, se ataca de forma correcta.
Aunque las razones por las que un empleado decide renunciar a su trabajo son muchas, y a su vez muchas estarán fuera del control del empleador, como empresarios es importante que pongamos atención a las razones por las que un trabajador puede estar dejando la empresa y atenderlas de ser posible. Es importante que entendamos que mejorar los aspectos que provocan la alta rotación de personal no sólo nos ayudará a identificar y retener el talento, sino que en el largo plazo repercutirá positivamente en los ingresos de la empresa.
Como verás, reconocer cuando una empresa lleva una mala administración no es tan difícil como parece; lo único que debemos hacer es poner atención a las señales que nos indican —y cuando nos lo indican— que las cosas no andan del todo bien. También, recordar la importancia de no asumir, no hacer sin evaluar y, sobre todo, no dar por sentado que las cosas marchan correctamente sólo porque los síntomas no son evidentes. Planear, prever y administrar siempre serán la fórmula infalible para evitar la quiebra de un negocio.
Referencias y fuentes citadas:
Mata, Jorge. "Las 5 causas más frecuentes del fracaso empresarial". Emprenderalia Magazine, s/f. Obtenido el 07/08/2020 de https://www.emprenderalia.com/las-5-causas-mas-frecuentes-del-fracaso-empresarial/.
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